Diversos estudios han demostrado que la actividad física y deportiva en niños y niñas tiene muchos efectos positivos en la salud física y mental, sin embargo, muy pocos cumplen con la recomendación diaria de realizar 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa, es decir, algún movimiento que se mantenga por al menos 15 minutos y que acelere el corazón. El objetivo de este estudio fue crear una herramienta educativa innovadora y factible de implementar al inicio de la jornada escolar para aumentar la práctica de actividad física en estudiantes de 1° básico.
Descripción del estudio
La publicación aborda los resultados de un estudio piloto realizado por un equipo multidisciplinario de profesionales del INTA (5 docentes de educación física, 2 antropólogas, 1 nutricionista y 1 diseñadora), para evaluar la efectividad de un programa de actividad física (AF) para niños y niñas de 1°básico. Este material educativo debía cumplir con los siguientes criterios:
- Lograr un nivel de actividad física moderado o intenso
- Permitir la participación de todos/as los/as estudiantes al mismo tiempo
- No presentar riesgos de accidentes
- Tener instrucciones simples
- Ser dinámico
- Estar relacionado con los objetivos de aprendizaje
- Tener títulos coherentes y llamativos
- Fomentar el trabajo colaborativo dentro del curso
- Tener pertinencia cultural
- Tener pertinencia de género
- No requerir material adicional al juego mismo
- Poder ser realizado dentro de la sala de clases preferentemente
- Tener una redacción e ilustración claras
El objetivo general de este proyecto fue crear una herramienta educativa innovadora y factible de implementar al inicio de la jornada escolar para aumentar la práctica de actividad física en estudiantes de 1° básico.
El piloto fue diseñado utilizando metodología mixta, con técnicas cuantitativas y cualitativas en diferentes etapas donde participaron 16 escuelas públicas (n=550 estudiantes de 1° básico) de nivel socioeconómico bajo de Santiago de Chile. El proceso de pilotaje contó con:
- Desarrollo del material educativo: para el diseño del material se realizaron 2 grupos focales con docentes de los colegios participantes para saber qué esperaban de un material como este. Con estas ideas, el equipo desarrolló 240 láminas de juegos para diferentes asignaturas. El set inicial fue probado en terreno durante 3 meses por los/as docentes de cada establecimiento idealmente al inicio de la jornada escolar, quienes además llenaron una encuesta para calificar la experiencia del curso con el juego.
- Efectividad del material educativo: Para saber si el set de láminas cumplía con los objetivos propuestos de aumentar la AF en la jornada escolar, se utilizaron acelerómetros en una muestra de 250 estudiantes para medir su nivel de AF en un día escolar sin clases de educación física ni clases activas, y luego se midieron a los/as mismos/as estudiantes luego de la implementación del estudio piloto en al menos 4 días aleatorios.
- Identificar barreras y facilitadores para la implementación: Para entender en profundidad por qué una actividad funcionaba mejor que otra, se realizaron entrevistas a 14 de los 16 docentes participantes, en donde se les preguntó por su experiencia en la implementación, su relación con la AF y la recepción de la escuela hacia esta herramienta educativa.
Luego del estudio piloto, el set incluyó 120 láminas de juegos para 6 asignaturas (lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales, inglés y música).
Principales hallazgos
- Las clases activas fueron implementadas un promedio de 2.5 días a la semana y su duración fue de alrededor de 14 minutos en cada instancia.
- El 90% de las ocasiones, las docentes se sintieron seguras de poder implementar los juegos de clases activas.
- El 92.6% de las veces los/as estudiantes entendieron las inscripciones y el 96.6% del tiempo estaban muy entusiasmados/as por participar de los juegos.
- Utilizar una metodología mixta y participativa con las personas beneficiaras, resultó ser útil para que los juegos fueran efectivamente implementados.
- La vinculación con toda la comunidad escolar fue importante para motivar a los/as docentes a incluir estos juegos activos al inicio de la jornada escolar y poder utilizar los espacios de la escuela sin problemas.
- La infraestructura de las escuelas fue un punto relevante al momento de elegir el juego a realizar, es decir, si el juego requería correr de un lado a otro, solo era posible de implementar en salas de clase con el espacio suficiente. Esto es importante si consideramos que el 68% de los juegos del piloto fueron realizados dentro de la sala.
- Cuando las escuelas promovían un enfoque educativo más innovador versus uno más tradicional, era más fácil para las docentes incorporar los juegos porque eran estrategias similares a las que ya hacían en sus clases y no se percibían como una pérdida de tiempo.
- Antes del piloto, el 90% del tiempo de los/as estudiantes era sedentario o con movimiento leve. Luego de la implementación de las clases activas, la AF moderada y vigorosa aumentaron tanto en niños como en niñas (alrededor de 3 minutos extra).
¿Por qué este tema de investigación y sus resultados son relevantes?
Diversos estudios ya han mostrado que la actividad física en niños y niñas tiene muchos efectos positivos en la salud (1), pero muy pocos cumplen con la recomendación diaria de realizar 60 minutos de actividad física moderada a vigorosa, es decir, algún movimiento que se mantenga por al menos 15 minutos y que acelere el corazón (2). El caso de Chile no es más alentador. Además de tener uno de los niveles más altos de obesidad a nivel mundial con la mitad de los/as niños/as de 6 años con sobrepeso u obesidad (3), en la iniciativa global llamada Libreta de Notas de Actividad Física, Chile obtuvo una “F” equivalente a la nota más baja (4).
La actividad física, además de mejorar la salud en general, mejora el desarrollo cognitivo, importante para el aprendizaje. Es por esto que es importante invertir en estrategias para promover el movimiento en la escuela sin añadir carga laboral a los/as docentes(5).
El set de actividades diseñadas dentro del proyecto “Inicio mis Clases Activamente”, cubre la necesidad de aumentar la actividad física y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Aprendizaje de los programas académicos ministeriales, siendo un complemento a la programación académica tradicional.
El material de este programa se encuentra disponible para su uso y descarga aquí.
Fuente:
Título: Academically oriented activity Breaks for first-grade chilean students: Development and Pilot testing effectiveness.
Autoras/es: Kain J, Ortega A, Garmendia ML, Corvalán C, Marambio P, Rojas J, Muñoz C, Leyton B.
Financiamiento: Junaeb.
Publicado en: Health Educ. Behav. 2020;47(3):439-448. doi: 10.1177/1090198120912189. PMID: 32188283. ISSN: 1090-1981. IF [JCR]: 4.444. Q2.
Referencias:
1. Janssen, I., & Leblanc, A. G. (2010). Systematic review of the health benefits of physical activity and fitness in school-aged children and youth. International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, 7(40). https://doi.org/10.1186/1479-5868-7-40.
2. Pate, R. R., O’Neill, J. R., Brown, W. H., Pfeiffer, K. A., Dowda, M., & Addy, C. L. (2015). Prevalence of compliance with a new physical activity guideline for preschool-age children. Childhood Obesity, 11(4), 415-420. https://doi.org/10.1089/chi.2014.0143.
3. JUNAEB. (2018). Mapa Nutricional 2018: Resumen estado nutricional [Nutritional map of Chilean schoolchildren 2018]. https://www.junaeb.cl/wp-content/uploads/2013/03/MapaNutricional_2018.pdf.
4. Aguilar-Farias, N., Cortinez-O’Ryan, A., Sadarangani, K. P., Von Oetinger, A., Leppe, J., Valladares, M., Balboa-Castillo, T., Cobos, C., Lemus, N., Walbaum, M., & Cristi-Montero, C. (2016). Results from Chile’s 2016 report card on physical activity for children and youth. Journal of Physical Activity & Health, 13(11 Suppl. 2), S117-S123. https://doi.org/10.1123/jpah.2016-0314.
5. Norris, E., Shelton, N., Dunsmuir, S., Duke-Williams, O., & Stamatakis, E. (2015). Physically active lessons as physical activity and educational interventions: A systematic review of methods and results. Preventive Medicine, 72, 116-125. https://doi.org/10.1016/j.ypmed.2014.12.027.