Mariana Cifuentes, profesora asociada del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, está a cargo de esta investigación que cuenta con el apoyo del Centro de Investigación en Ambientes Alimentarios y Prevención de Enfermedades Crónicas Asociadas la Nutrición, CIAPEC-INTA.
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Invitamos a participar de un estudio sobre los beneficios del ayuno intermitente. Esta investigación tiene por objetivo evaluar si esta práctica puede ayudar a perder peso y/o mejorar el perfil metabólico de los participantes (glicemia, insulina, perfil lipídico). Los participantes deberán hacer un cambio en sus hábitos alimenticios, realizando un ayuno de 16 horas y, luego, ingerir sus alimentos sin restricciones de dieta en una “ventana” de 8 horas. Por ejemplo: comer de manera completamente normal (sin restricciones de dieta) entre las 09:00 y las 17:00 horas y en el tiempo restante no ingerir nada calórico (solo agua). El estudio dura 16 semanas.
Requisitos para participar:
- Hombres.
- Edad: entre 18 y 25 años.
- Estado nutricional: exceso de peso (IMC≥30).
- Personas que vivan en la Región Metropolitana.
- Restricción: no debe realizar trabajos de noche.
Si cumples los requisitos mencionados o conoces a alguien que le interese participar, ¡inscríbete!
Objetivos del estudio:
El estudio busca determinar los posibles beneficios para la salud de las personas al realizar un ayuno intermitente de 16 horas, es decir, evaluar los efectos de alimentarse en una ventana de 8 horas (por ejemplo: entre 10:00 y 18:00 horas). Durante ese lapso, los participantes ingieren sus comidas normalmente, sin ninguna restricción ni contar calorías. Y, durante el período de ayuno, solo pueden tomar agua o líquidos sin azúcar. En definitiva, “es solo un cambio de hábito en los horarios en que se pueden ingerir los alimentos y no conlleva ninguna restricción en lo que las personas comen”, aclara Cifuentes.
El objetivo es evaluar si este cambio en la forma de alimentarse tendría efectos sobre el peso, grasa corporal, niveles de azúcar y colesterol en sangre y la presión arterial, entre otros aspectos. Los antecedentes de la investigación indican que el “comer más ordenado y limitar las comidas a ventanas más chicas, dejando que el cuerpo ayune más horas, tiene beneficios para la salud, el peso y la grasa corporal”, indica la académica del INTA.
El estudio tiene por objetivo hacer seguimiento a hombres entre 18 y 25 años con índices de obesidad, que vivan en la región Metropolitana. “Esto último tiene que ver con que buscamos que los participantes sean lo más parecidos posible para que los resultados obtenidos sean lo menos influidos por características muy diversas en entre participantes”, explica Cifuentes.
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