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[KRO-NCRV]: ¿Prohibir la publicidad de alimentos poco saludables? Esto ya está pasando en Chile

Mar 7, 2024 | Prensa

El medio holandés KRO-NCRV, entrevistó a Fernanda Mediano, académica de Psicología UC e investigadora CIAPEC, quien abordó conversó con el medio europeo sobre la experiencia chilena de regulación de la publicidad y los resultados de esta, como evidencia ante la discusión de regular también la publicidad en Holanda. 

Nota original, publicada en holandés el 07/03/2024 (ver). Traducción puede no ser exacta.

En los Países Bajos, varias organizaciones y partidos políticos piden que se prohíba la publicidad de alimentos no saludables. Chile ya cuenta con legislación en esta materia. Los efectos de esto han sido probados: funciona.

A pesar del Acuerdo Nacional de Prevención de 2018 y de todo tipo de medidas gubernamentales para reducir la obesidad, no es posible reducir el porcentaje de holandeses con sobrepeso. La mayoría de los holandeses adultos tienen actualmente sobrepeso. Y la obesidad y el sobrepeso grave tampoco disminuyen. Más de 2 millones de adultos padecen esta enfermedad.

Al mismo tiempo, la industria alimentaria invierte miles de millones para tentarnos con imágenes de alimentos y bebidas dulces, salados y grasos. Por ello, agencias como la RIVM y el Consejo para la Salud Pública y la Sociedad abogan por restringir o incluso prohibir la publicidad de alimentos no saludables. También hay varios partidos políticos que han incluido dicha prohibición en su programa electoral . El Secretario de Estado Van Ooijen le dice a Pointer que “sólo quiere centrarse en limitar la publicidad de alimentos no saludables dirigida a los niños”. Según él, las consecuencias de una prohibición total para el sector son incalculables.

Sin embargo, otros países demuestran que esto sí es posible. Pointer escribió el año pasado sobre la legislación de varios países relativa a la comercialización de alimentos no saludables.

Chile como ejemplo

Chile también. En este país sudamericano se ha introducido desde 2016 todo un paquete de medidas para limitar la comercialización de alimentos no saludables. Las investigaciones muestran que estas medidas realmente han tenido efecto.

En Chile, los fabricantes están obligados a colocar una etiqueta en los envases para advertir sobre productos con alto contenido de sal, azúcar, grasas saturadas o calorías. Estos productos no pueden venderse ni publicitarse en las escuelas. Además, está legalmente prohibido dirigir la publicidad de alimentos a niños menores de 14 años, incluso en las redes sociales. Por último, se prohíbe la publicidad en pantalla en televisión y cines entre las 6.00 horas y las 22.00 horas.

Sin personajes de dibujos animados

Fernanda Mediano es investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile y realiza una investigación sobre los efectos de la nueva legislación con el equipo CIAPEC-INTA de la Universidad de Chile. “Desde 2007 se habla de una ley que restringiría la comercialización de alimentos no saludables, pero sólo después de nueve años todas las normas entraron en vigor. En aquella época, casi las tres cuartas partes de los chilenos adultos tenían sobrepeso. El Ministerio de Salud colaboró ​​estrechamente con la ciencia en la elaboración de estas normas. La industria quería debilitar las reglas. Pero el núcleo de la legislación ha permanecido intacto”.

Un tema importante es el uso de personajes populares entre los niños para promover alimentos no saludables. Mediano: “Los personajes de dibujos animados son la forma más eficaz de marketing dirigido a los niños. Por eso la industria alimentaria se opuso firmemente a las regulaciones que restringen su uso”.

Efectos

El consumo ha cambiado en Chile, según muestra una investigación . Después de que se restringió la comercialización y las etiquetas de los envases advirtieron contra la adición excesiva de sal, azúcar, grasas saturadas y calorías, los patrones de compra de los hogares encuestados cambiaron. La gente compraba estos productos con menos frecuencia . Las investigaciones entre madres de niños pequeños mostraron que a menudo sentían que las reglas hacían que los alimentos saludables fueran más normales para los niños. La propia industria alimentaria también cambió : empezó a publicitar más alimentos saludables y anunciaba con orgullo qué productos no tenían etiqueta. Además, modificó sus productos para hacerlos más saludables y no tuvieran etiquetas. Todo ello sin consecuencias para el empleo. No se produjo menos comida, solo cambió la composición de la comida. Los niños ven ahora un 75 por ciento menos de anuncios de alimentos poco saludables en la televisión.

Todo esto no significa que las cifras de sobrepeso y obesidad estén disminuyendo. A Fernanda Mediano no le sorprende que en apenas unos años no se hayan visto cambios en ese ámbito. Ella está trabajando en asesoramiento para perfeccionar la legislación. “Debe haber mejores reglas para la publicidad en Internet. Y el impuesto al azúcar que existe actualmente sigue siendo mínimo. Se está investigando la posibilidad de subvencionar frutas y verduras”. Ella cree que la legislación es la única manera de lograr cambios en el campo de la comercialización de alimentos. “La autorregulación no funciona. La industria alimentaria quiere ver la obesidad como un problema individual. Pero si tantas personas tienen sobrepeso y son obesas, no se puede responsabilizar a todas esas personas. Las personas suelen estar demasiado ocupadas para comer de forma saludable y no existe otra alternativa que una comida rápida y sencilla, pero poco saludable. El gobierno debería sentirse responsable del entorno alimentario en el que la gente toma sus propias decisiones”.

Menos azúcar en los refrescos

Según ella, la legislación influye en lo que compra la gente. “ Las investigaciones muestran que los chilenos consumen 27 por ciento menos azúcar en los productos en comparación con lo que consumirían sin esta ley. Pero también se ven efectos en estudios en los que se encuesta a consumidores. Los niños acudían a sus padres con todo tipo de preguntas sobre alimentación saludable”. Otros estudios muestran que los niños ven muchos menos anuncios de alimentos no saludables. “En última instancia, prohibir la publicidad dirigida a los niños no es suficiente, porque la publicidad que no está dirigida a ellos también puede hacer que los alimentos poco saludables les resulten atractivos. Por eso hay que asegurarse de que entren en contacto lo menos posible con publicidad de alimentos no saludables”.

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